El fabricante aragonés de rodamientos para la automoción y la eólica se dota de un edificio emblemático para experimentación y desarrollo de productos.

La empresa aragonesa Fersa, especializada en la fabricación de rodamientos para la industria de la automoción y la eólica, ha inaugurado este viernes un flamante centro de innovación con el que quiere adelantarse al futuro del sector con el desarrollo de productos más eficientes, tecnológicos y sostenibles. El  edificio, levantado junto a sus instalaciones corporativas y fabriles del polígono Plaza de Zaragoza  marca un punto de inflexión en la trayectoria de éxito de una compañía, que prosigue con paso firme una imparable expansión internacional, con seis plantas de fabricación y 19 centros de distribución repartidos en los cinco continentes.

La multinacional aragonesa ha invertido 10 millones de euros en este espacio de nueva construcción, denominado Fersa Lab, que está destinado al desarrollo y ensayo de productos a través de la I+D, un departamento en el que trabajan 25 personas en Zaragoza. Desde aquí se liderará la apuesta del grupo por la innovación, un campo en el que cuenta con otros tres centros en Austria, China y Austria y que es la gran baza para el crecimiento de su negocio.

«Los resultados nos los está dando, con clientes importantes a nivel mundial en los que estamos entrando convenciéndoles de que nuestra capacidad de desarrollo de producto es grande, tanto como la de los principales competidores europeos que nos multiplican en tamaño», afirmó Carlos Oehling, Consejero Delegado de Fersa en el acto de inauguración, en el que participaron el Presidente del Consejo de Administración de la empresa, Francisco García Sanz, el Director General de Política Económica del Gobierno de Aragón, Javier Martínez, y la Alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.

De 50 a 850 trabajadores

Este emblemático edificio, cuya puesta en marcha se ha confiado a dos firmas aragonesas —Ingennus de la parte de ingeniería y arquitectura y la constructora Obenasa de las obras— dispone en sus casi 3.000 metros cuadrados de superficie de las tecnologías más punteras para crear rodamientos inteligentes, materiales especiales y nano recubrimientos, así como soluciones especiales enfocadas a los sectores del vehículo eléctrico, energías renovables y smart mobility (movilidad inteligente). Los espacios más relevantes son el laboratorio de investigación de materiales, el laboratorio de ensayos funcionales y el área de desarrollo de productos y servicios (Space Area), donde se simula el ciclo de vida de los productos.

El crecimiento de la compañía en los últimas décadas ha sido galopante. En 2002, cuando Going Investment entró en el capital de Fersa, la cifra de negocio era de 5 millones, una cifra que se ha multiplicado hasta los 200 millones con los que prevé acabar el presente año. En paralelo, la plantilla ha pasado en este periodo de medio centenar de trabajadores a 850, de los que 250 corresponden a sus instalaciones de Zaragoza.

Oehling reafirmó la apuesta de la compañía por seguir creciendo en la capital aragonesa, con nuevas inversiones, «aunque el epicentro de la compañía se haya desplazado internacionalmente». Como pruebo de ello, anunció la construcción de otra planta en Plaza dedicada a logística y operaciones, para actividades como el montaje de sistemas que unen rodamientos con otros productos. El futuro edificio se levantará sobre una parcela de 20.000 metros cuadrados adquirida recientemente por la compañía junto a sus actuales instalaciones.

Seis fábricas en el mundo

En sus seis fábricas por todo el mundo, Fersa fabrica anualmente 18 millones de rodamientos de tamaños muy diversos —de cinco milímetros a dos metros de diámetro— y que se destinan a múltiples sectores —desde una bicicleta eléctrica a turbina eólica—, con clientes en más de cien países. La compañía se ha consolidado en el segmento premium del mercado: «A pesar de ser una empresa pequeña, nos comparamos con aquellos que facturan 5.000 millones por así nos lo reconocen nuestros clientes», afirmó el CEO. «Solo podemos crecer si lo seguimos haciendo bien», agregó, al tiempo que señaló el objetivo de llegar a una cifra de negocio de 1.000 millones.

La inversión de Fersa ha ascendido a 16 millones este año. Además del centro zaragozano de I+D, ha dirigido sus esfuerzos económicos a incrementar la capacidad de producción de India y una nueva fábrica en China, de 33.000 metros cuadrados de superficie. Por otra parte, ha editado un libro que repasa los hitos y la historia de la empresa, escrito por la periodista Genoveva Crespo.